En declaraciones radiales, Julio Garro, sub secretario de Deportes de la nación, explicó con respecto a las Sociedades Anónimas Deportivas que “ellas no tienen nada que ver con la privatización. Queremos que los clubes se asocien con privados para mejoren sus instalaciones, generen más trabajo, tengan más ingresos, mejores sus deportistas, mejoren sus profesionales. Hoy sin el privado no hay fútbol”.

En esa línea, el ex intendente de La Plata aseguró que “al momento de asociarse con un club, el privado tiene que garantizar la previsibilidad. Hoy los gerenciamientos y los fideicomisos se hacen a espalda del club. Es momento de sincerarnos y no darles la espalda al Estado ni a los clubes”.

En tanto, sostuvo Garro que “queremos que esto quede en claro: no es obligatorio, los clubes pueden optar por tener inversiones privadas o no. Lo votan los socios, no hay una imposición. El Socio no va a perder nada, va a seguir siendo socio de una sociedad”.

Y agregó: “Si no fuese por el aporte privado, no habría fútbol. Le tenemos que sacar la pata de la cabeza para que crezca. Yo quiero que a los clubes de mi país le vaya bien, sean competitivos en el mundo”.

También dijo el dirigente PRO de La Plata que “el único camino es crecer y que los clubes tengan buenas instalaciones, pensiones, gimnasios, médicos que te ayuden, kinesiólogos, todo lo que te da las inversiones”.

“A la AFA no le cierra porque ve la política. No es lo mismo discutir con los clubes pobres y destruidos que discutir con privados y clubes que le van bien. El fútbol cambió y la AFA se tiene que actualizar.  El mundo se viene encima si no nos adelantamos. Tienen que dejar crecer a los clubes” apuntó Garro. Y aclaró: “El movimiento de clubes que hay abajo es muy grande. Los clubes de los barrios, las Ligas, el Argentino. Hay muchos de ellos que quieren”.

Para finalizar, Julio Garro sentenció: “Lamentablemente se politizó un tema que no conocen, hablan sin conocimiento. En Argentina compiten clubes que están gerenciados al 100% y son privados, como Riestra, Barracas Central, Tigre y mucho más. Cuando la política se mete en los clubes, lo rompe y lo destroza”.