Por: Martina Vivas

En el año 2005, vecinos de la localidad de Lima, crearon el movimiento Asociación por la Autonomía de Lima (APAL) aunque con el tiempo entendieron que la palabra exacta sería “reconocimiento” para conformarse como un nuevo municipio.

En marzo del 2022 la Cámara de Diputados de la provincia convirtió en ley la declaración de ciudad de Lima, una comunidad que tiene más de 25 mil habitantes, que buscaba saldar el reclamo iniciado en 1985 para que cambie su declaración formal.

Pero como se sabe, los limeños quieren ser autónomos, ser una nueva municipalidad, y para eso hubo ya varios proyectos en la Legislatura provincial. Uno fue en el año 2007 que llevó la firma de en ese momento presidente del bloque del Frente para la Victoria, Raúl Pérez, y después lo acompañó también el legislador Ricardo Monfasani.

Por supuesto, cada entrega de autonomía depende de las situaciones políticas que se necesitan. Las últimas autonomías o los últimos nuevos municipios que hubo en la provincia de Buenos Aires, la mayoría de los casos fueron creados por cuestiones territoriales y políticas. En la época de Eduardo Duhalde, por ejemplo, en esa división de esos nuevos municipios como Malvinas Argentinas y varios más del conurbano, fueron creados por una cuestión electoral. Lo mismo hizo Daniel Scioli con Lezama.

En este caso, Lima sería un municipio particular entre las que reclaman la autonomía en la provincia de Buenos Aires. Tienen dentro del territorio las centrales nucleares Atucha 1 y 2, más el proyecto CAREM, y una parte de puertos importantes de aguas profundas que son los que están en la localidad.

A eso hay que sumarle el Molino Cañuelas, la empresa china Cofco Agri que está próxima a las centrales nucleares. Tienen un astillero, y toda la franja que les queda desde la Ruta 9, porque esa es la que limitaría con el partido de Baradero. En este caso al límite, que es el que propone el estudio de factibilidad hecho por la Universidad de Luján para el proyecto de autonomía, que propone la demarcación de lo que llaman el cauce seco del paso ancho, y ese límite tiene adentro la industria Quilmes más el peaje.

Entonces, Lima tiene casualmente un posicionamiento totalmente diferente al de cualquier planteo de otros municipios que se quieren dividir de las cabeceras de los partidos.

Se despegaría Lima siendo libre de las pésimas gestiones municipales que históricamente le transferirían migajas del presupuesto municipal. Por ejemplo, el ex socialista y luego kichnerista Osvaldo Cáffaro destinó en partidas económicas en el año 2016 el 8.2 % del total el presupuesto y terminó en el 2023 la gestión con el 4.2 %. Y Marcelo Matzkin, jefe comunal PRO, continúa con las migajas

Con todo, los limeños vuelven a la carga para el reconocimiento y saben que para que Líma sea nuevo municipio, tienen que comenzar las recorridas por ministerios, legislatura y gobernación, sitio donde el mandamás provincial Axel Kicillof podría ser quien defina la cuestión.